QUISIERA QUE ESTE MUNDO FUERA DIFERENTE

Estoy cansado de escuchar y hablar de estrenos, de películas que hace menos de una semana están en cartelera y ya todxs tienen una opinión formada - pero poco digerida - de la obra en sí.

 

Hoy no vengo a hablar de buen cine, tampoco de malo. Teniendo un riquísimo idioma no quiero limitarme a recomendar una película solo por una dicotomía tan abstracta como “lo bueno y lo malo” cuando existen tantos matices que, de por sí, las obras pueden pendular entre esos dos extremos sin llegar a tocarlos. 

 

Creo que ahí comienza la genialidad. 

 

En esta oportunidad quiero contarles sobre “The Whale” (La Ballena) de Darren Aronofsky. Quiero recomendarles que la vean, que tomen una posición, la digieran, y vuelvan a la batalla para verla nuevamente.

 

Creo que es una película que podemos llamarla “gordofóbica”, claro que sí, pero lejos de pensar que es un yerro haberla pensado desde ese lugar, es un reflejo tan duro y concreto de la realidad misma que te pone en el lugar de (re)pensarte desde los primeros minutos. 

 

Lo que te vas a encontrar es una obra oscura, simple, pero con mucha profundidad. No tiene golpes bajos sino que el golpe bajo de la película sos vos mismx viéndola y encontrándote sabiendo qué poco reflexionás sobre las lógicas de este mundo.

 

Algunas sensaciones de “The Whale”, sin ánimos de ser crítico, con la voluntad de recomendar una película merecedora de nuestro tiempo.

 23/12/2023 

Hay un concepto que no para de girar en mi cabeza: lo desagradable que es ser gordo. Sí, para el inconsciente colectivo la gordura no es agradable ni saludable, mucho menos linda. Ahí comienza la subestimación de nosotrxs. 

 

Algunas críticas que leí antes de verla, hablaban de que revolvía la miseria de una persona obesa, que era una seguidilla de golpes bajos y no sé cuánta cosa más. Me tomé el trabajo de buscar las fotos de esxs críticxs, y claro que sí, eran todxs flacxs. 

 

Hasta este punto pareciera que estoy haciendo una oda a la gordura y normalizando que la obesidad en casos extremos puede costarle la vida a la persona. Para nada, simplemente estoy naturalizando que lxs gordxs y la obesidad existe y es parte de nuestro mundo, por lo que debemos abrazarlo y dejar de estigmatizarlo. No hay manera de ayudar a una persona que está cayendo en picada en un caso extremo de obesidad estigmatizandolo, tratandolo con lástima o intentando disfrazar las miradas. 

 

La historia personal de Charlie (Brendan Fraser) es muy mundana, no hay nada en especial, demuestra que no es un santo, pero que la vida lo superó y que necesita hacer las paces con todo a su alrededor. No deja de ser una historia que hemos escuchado, que cada tanto pasa en nuestra sociedad, en ciertas decisiones que tomó el personaje en su pasado es la misma decisión que toman muchos hombres alrededor del mundo y, a pesar de lo pésimo que está, sigue sucediendo y salen impunes de ello. 

 

En fin, para no hacer más larga la reflexión, Cortázar en una conferencia que se conoce como “algunos aspectos del cuento”, dijo lo siguiente: “Basta preguntarse por qué un determinado cuento es malo. No es malo por el tema, porque en literatura no hay temas buenos ni temas malos, solamente hay un buen o un mal tratamiento del tema. Tampoco es malo porque los personajes carecen de interés, ya que hasta una piedra es interesante cuando de ella se ocupan un Henry James o un Franz Kafka. Un cuento es malo cuando se lo escribe sin esa tensión que debe manifestarse desde las primeras palabras o las primeras escenas. Y así podemos adelantar ya que las nociones de significación, de intensidad y de tensión han de permitirnos, como se verá, acercarnos mejor a la estructura misma del cuento.”  

 

En coincidencia con Julio, esta película es recomendable, me corrijo, es digna de ser vista - para su posterior reflexión - simplemente porque tiene un buen tratamiento de algunas temáticas y porque su significación, su intensidad y su tensión nos permiten quedarnos cerquita de ella, nos atrapa para ver el próximo minuto y nos obliga a desear que la historia no termine más, nos mantiene en una contradicción entre el deseo de que se termine una agonía y la esperanza de que, al menos el final de la historia, nos dé un poco de paz.

AUTOR

David Alós

Soy gordo, me identifico gordo, y aunque estoy acostumbrado a las miradas de las personas y los comentarios acerca de cómo debería mejorar mi vida, no dejan de chocarme y afectarme en mi seguridad y perspectiva de la vida. Podría decir que ningún logro lo he podido disfrutar al cien por ciento, porque de alguna manera el gordo no sabe tanto o no debería ocupar espacios de injerencia. Hacé un repaso, salvo “los gordos de la CGT”, ¿en qué otro lugar ves normalizado que unx gordx ocupe un lugar de relevancia sin ser criticado por ser gordx?

 

Bueno por ahí va la película, claro que no es ningún spoiler porque con solo ver su imagen y nombre te deja poco para la imaginación. La historia es mucho más que eso y eso la hace tan genial.

 

Con una duración de casi dos horas, se te pasa volando, no querés que termine, porque sabés qué hay cuando llegues al final, y con eso digo que es predecible, pero es a propósito, realmente el director quiere que la película no se trate del plot twist o de la sorpresa que le causó al público en los últimos cinco minutos. La esencia, es eso, te hace preguntar quién sos en tu esencia, llegás hasta preguntarte qué hacés para mantenerte siendo vos, qué hacés por lxs demás, cuánto te preocupás por la voluntad del resto.

 

FICHA TÉCNICA

 

Título Original THE WHALE

Título en Español LA BALLENA

Año 2022

Duración 117 MINUTOS

País ESTADOS UNIDOS

Dirección DARREN ARONOFSKY

Obra Original y Guion SAMUEL D. HUNTER

 

Dónde verla PARAMOUNT+