Que los últimos gobiernos peronistas hicieron negocios con fuerzas imperialistas como Rusia o China no se puede negar. Que los beneficios de esos negocios dejaban muchas dudas en cuanto a la relación entre el valor que nuestro país recibía contra todo lo que estaba entregando. Es de público conocimiento la construcción de la base militar china en la Patagonia, o el plan del gobierno chino de hacer un puerto de aguas profundas en territorio argentino.
También podemos hablar que los puertos del Río Paraná son, en su mayoría, privados y de capitales extranjeros, significando la gran pérdida de nuestra soberanía. Además que, de esta situación, se desprende como consecuencia el ser una de las causales de lo que sucede en Rosario en cuanto al narcotráfico.
Entonces nos surge la pregunta de cuál es el enemigo principal de Milei, porque empieza a ser como una regla, todo lo que Javo señala como socialista resulta no serlo. Hace poco el Diputado radical De Loredo, dijo que el discurso de Milei se va acomodando según su contrincante. Por lo que, si tu enemigo se modifica, también se modifican tus convicciones.
Los videos que circulan del circo de Javier Milei disfrazado, SI, disfrazado de militar, viajando a través de todo el país para cortejar a la Generala Yanqui Laura Richardson. Una persona que se ha referido a sudamérica y, más precisamente, a la Argentina como el patio trasero de Estados Unidos. Una visión que todxs sabemos que el país norteamericano tiene pero que no por eso sea agradable de escuchar. Tanto las reservas de litio,
David Alós
litio, como de petróleo y agua dulce de sudamérica hacen que los EEUU vuelvan a poner el ojo en este wing del mundo.
En los 70’s fueron las dictaduras militares, con las que tuvieron mucho éxito y lograron que, al restaurar las democracias, existieran gobiernos neoliberales que respondieran a los intereses globales de Estados Unidos. Luego, vino el 2001 y el foco del imperio norteamericano se corrió a medio oriente quitando el pie de encima a la cabeza sudaka, dando lugar a gobiernos más progresistas que respondieron en materia de derechos y reivindicaciones a sus pueblos. Contado por Evo Morales, cuando él comenzó en la política, los diputados bolivianos votaban leyes redactadas en inglés por Estados Unidos.
Hoy volvemos la cuenta a 0 con Javo y comenzamos a ceder nuestra soberanía de una nueva manera, porque si hay algo que no le podemos recriminar a la clase política argentina (si hay algunx distraídx por ahí, Javier Milei y compañía son parte de la casta y, por ende, de la clase política) es la falta de creatividad. Siempre encuentran una mejor manera de vender lo que no es suyo.
Podemos decir que Milei siempre estuvo bastante en contra de esos negociados y, al esconderse detrás de movimientos fascistas supuestamente nacionalistas, muchxs se comieron la curva que lo que estaba defendiendo era la soberanía de nuestro país y, por sobre todas las cosas, discutía negociaciones corruptas con fines personales.
La verdad es que nuestro Presidente solo vive del pasado, y de la misma manera que insiste en que la Argentina debe volver 100 años hacia atrás, cree que los debates internacionales aún se encuentran en la previa a la caída del muro de Berlín, dando discursos haciendo alusión a mantener vigente la Guerra Fría. El capitalismo versus la Unión Soviética comunista. La verdad es que hace varios años que tanto Rusia, como China, dejaron de ser socialistas, al igual que Cuba. Y aunque Chávez en su momento, y ahora Maduro, se hayan declarado marxistas, sus regímenes nada tuvieron ni tienen que ver con el socialismo.
La cuestión es que, en esta, Javo ha superado toda expectativa. Javier no está en el negocio de la venta de terrenos. Javier está en la etapa de enamoramiento con un país inalcanzable. Y la manera que tiene de llamar su atención es REGALANDO nuestra soberanía. Acá no hay negocio, no hay mercado, porque no hay intercambio de nada, tenemos un presidente que decidió viajar a la capital de las Islas Malvinas a cantar el himno de Estados Unidos, sí, el ejército argentino tocó las melodías de un himno extranjero, esos que están para defendernos de las amenazas de un Estado extranjero se arrodillaron frente a una gran amenaza a nuestra soberanía.
Milei le falta el respeto a la Argentina y a todxs sus habitantes. Milei quiere que Argentina deje de ser un país dependiente de los grandes poderes imperialistas, pero no para recuperar nuestra soberanía, sino para convertirnos en una colonia yanqui.
Abiertamente dijo que Estados Unidos pondrá una base naval que le permita a Argentina y a Estados Unidos una manera más accesible de entrar al continente blanco. Y no recibimos nada a cambio. No es que si recibiéramos algo como país estaría bien vender la soberanía, pero es claramente peor regalarla.
¿Hasta cuándo el pueblo argentino podrá soportar el retroceso en derechos, en salarios? ¿Hasta cuándo vamos a bancar el crecimiento de la pobreza y el desempleo? Javier Milei ya lo dijo: en 35 años seremos Estados Unidos, no como ellos, sino seremos parte de ellos, ese es el plan, que algún día puedan izar su bandera en nuestro suelo y nosotrxs estemos obligadxs a rendirles pleitesía.
No sé si Javier Milei va a durar mucho o poco, pero la verdad es que si sigue así, una vez que él se vaya, dejará a la Argentina al borde de un conflicto bélico con Estados Unidos, porque ¿qué creen que va a pasar cuando el siguiente gobierno le diga a los yanquis que ya no pueden tener esa base militar? ¿Qué creen que va a pasar cuando intentemos recuperar nuestros puertos en el Río Paraná? No seremos escuchados o, peor, las tropas norteamericanas nos van a copar la parada. Sino preguntale a Cuba, o a Puerto Rico.
No durmamos, no regalemos nuestro país, no tenemos margen para soportar cipayos, para sostener en el poder a personas que aborrecen nuestro país y prefieren adorar al extranjero. Como quiere Milei, miremos para atrás y aprendamos de cómo nuestros antepasados echaron a españoles e ingleses de nuestro territorio nacional. Una invasión, por más pacífica que sea, no deja de ser una invasión.